La implantación dental es un procedimiento quirúrgico que, en la mayoría de los casos, provoca una leve inflamación facial en la zona tratada. Aproximadamente el 90% de los pacientes experimenta este tipo de hinchazón tras la cirugía. Por lo general, desaparece por sí sola en uno o dos días, pero si persiste más tiempo o necesitas reducirla lo antes posible, aquí te explicamos algunas estrategias efectivas.
¿Por qué aparece la hinchazón?
La inflamación es una reacción normal del cuerpo tras la inserción del implante en los tejidos profundos del hueso maxilar. Es una respuesta natural a la presencia de un cuerpo extraño y al proceso de cicatrización. Además de la hinchazón, es posible experimentar hematomas, molestias o incluso fiebre leve. Estos síntomas son normales durante las primeras 48 horas. Si persisten más tiempo o se intensifican, es fundamental acudir al dentista.
Métodos para reducir la inflamación
Después de la intervención, el especialista te proporcionará recomendaciones para un adecuado proceso de recuperación. Para reducir la hinchazón más rápidamente, sigue estos consejos:
- Aplicación de frío: Envuelve un cubo de hielo en un paño limpio y colócalo sobre la zona afectada durante 10 minutos. Repite el procedimiento hasta 10 veces al día. También puedes utilizar una compresa fría humedecida en agua.
- Elevación de la cabeza al dormir: Usa una almohada alta para mantener la cabeza elevada. Esto mejora la circulación y ayuda a reducir la inflamación al despertar.
- Higiene oral adecuada: Mantén una correcta limpieza bucal para evitar la acumulación de bacterias que puedan prolongar el proceso inflamatorio.
- Uso de cicatrizantes: Aplicar un gel cicatrizante como Solcoseryl puede favorecer la regeneración de los tejidos y acelerar la recuperación.
- Medicamentos antiinflamatorios: En algunos casos, el dentista puede recomendar antiinflamatorios no esteroides para aliviar la hinchazón y el malestar. No tomes ningún fármaco sin la indicación del especialista.
- Evitar el contacto con la zona: No toques la zona afectada con las manos ni con la lengua, ya que esto podría aumentar la inflamación o provocar una infección.
- Dieta blanda: Durante los primeros días, es recomendable consumir alimentos suaves y fríos para reducir el esfuerzo de la mandíbula y favorecer la cicatrización.
Dependiendo de la evolución del paciente, el dentista puede recomendar otras medidas adicionales para mejorar el postoperatorio. Si la hinchazón no desaparece después de 48 horas o si aparecen otros síntomas preocupantes, consulta con tu especialista lo antes posible.